El movimiento de Vida Ascendente celebra el comienzo de curso: un día pleno y lleno de alegría por encontrarnos de nuevo queriendo seguir avanzando. Quizá este año algunas han tenido que traer un compañero (el bastón ), pero no ha sido un obstáculo en sus caras alegría; eso no nos tiene que frenar así nos decía María Teresa en su conferencia, sobre la dignidad de los mayores.
Las barreras nos las ponemos nosotros. El comienzo del día fue con la llegada de los participantes, un saludo y una oración. Este año va de eso «Maestro enseñanos a orar». Ese es el título del libro que vamos a trabajar, así que comenzamos y una petición a la Virgen María en la advocación del Pilar.
Luego tuvimos un ratito para comer unos rosquetes y un zumo, la lectura de la memoria del curso con las fotos y todo lo que se ha hecho en este curso. La conferencia citada siguió luego, con testimonios de algunos miembros del Movimiento y la hora del Ángelus.
Con un descanso breve, y a la Capilla donde celebramos con gozo la Santa Misa muy participativa con los cantos y lecturas. El consiliario no hizo referencia a que hoy todo invitaba a la acción de gracias, el daba gracias pues cada vez está más contento de ser un miembro más del Movimiento ya que poco a poco a hido conociendo y le llena y colma su pastoral.
El almuerzo fue otro rato que nos sirvió para compartir la fraternidad y la alegría. Con un sorteo para sufragar algún gasto extra terminamos la jornada . Todos deseando volver a vernos no despedimos hasta la próxima.
Que Dios nos de fuerza para seguirle y llevarlo a los demás.
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