D. Simón Herrera, el Párroco, nos acogió y nos invitó a convertir el encuentro en una ocasión para crecer como discípulos del Señor. La parte formativa estuvo a cargo del Delegado de Cáritas diocesana y la Animadora del Arciprestazgo de Guimar que nos ofreció una fotografía de la identidad y misión de Cáritas a la que todos pertenecemos por nuestra condición de cristianos.
La celebración de la Eucaristía, presidida por el Consiliario diocesano, D. Juan Manuel Piñero, fue el momento central en el que darle gracias a Dios por cuanto nos ha condedido vivir durante el presente curso.
La comida estuvo ofrecida y servida por el Proyecto de Inserción de la Fundación el Buen Samaritano, en Añaza, que no hizo sentirnos agazajados por un servicio extraordinario, con camareros extraordinarios que nadie diría que están aún aprendiendo. Un servicio fantástico.
Entre sorteos, cantos, fiesta, concluyó un día de encuentro que deja imágenes para el recuerdo que colocamos a continuación.
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