El Delegado diocesano para la Nueva Evangelización don Eduardo Rodríguez ha sido el encargado de el trabajo formativo de la mañana.
Ser animador es la mejor forma de ser testigo del evangelio en esta nueva hora de la vida de la Iglesia. Ser animador de un grupo cristiano es ser discípulo y evangelizador...
La Eucaristía, la comida compartida, el encuentro y la programación del curso jalonarán el devenir de la jornada.
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